Hola familia.
Digo familia porque todos los que estamos en T’Acompanyem formamos una pequeña familia que cada día que pasa se va haciendo un grupo mas cohesionado. Cuantos más seamos, más cosas haremos juntos; eso si, tenemos que tener claro que todos hemos de remar en la misma dirección para poder llegar a nuestros objetivos, tanto profesionales como personales. LA UNIÓN HACE LA FUERZA.
Quiero comentaros mi caso:
Tengo 44 años, mi situación ahora mismo es como la de la mayoría que estamos aquí, cada casa es un mundo como suelen decir. Llevo casi tres años en el paro, no tengo ninguna ayuda económica ahora mismo y la verdad que tal como están las cosas no se qué será de mi vida; es duro decirlo pero es la realidad y, la verdad, eso te crea un estado de ansiedad constante que te paraliza en todos los sentidos.
Voy a contar un caso que me pasó con MERCADONA. Me llamaron para hacer la entrevista de trabajo. Me presenté el día señalado por la mañana.
Si no recuerdo mal éramos veinte seleccionados, la entrevista fue grupal. Duro aproximadamente unas tres horas, cuando me dirigía hacia mi casa, me llamaron para presentarme esa misma tarde para realizar la entrevista personal; los nervios no me dejaban vivir con alegría lo que me habían comunicado. Las horas se me hicieron eternas, llego la tarde y cuando esperaba para realizar la entrevista personal observe que solo habían seleccionado a tres personas y yo era una de ellas, respire profundamente y pensé que era buena señal para conseguir por fin un puesto de trabajo.
Una vez en la entrevista me pregunto lo típico:
Entrevistador: Cuéntame tu vida laboral
Marc: (Le explique los trabajos que había realizado)
Entrevistador: ¿tienes cuarenta años?
Marc: No, tengo 42.
Se hizo un silencio por un momento y al final respondió.
Entrevistador: Joder pues te conservas muy bien.
Mis pensamientos se volvieron negativo, esa pregunta iba con mala idea.
Espere a que saliera el otro chico y le pregunté cómo había ido y me dijo que muy bien; el chaval tenia unos veintiséis y cuando nos dirigíamos hacia el metro, ¿sabéis lo que me dijo?: que el entrevistador le comentó que yo era demasiado mayor para trabajar con ellos. Imaginaos como me quedé, destrozado. Que pasa, ¿la gente mayor de cuarenta años no tiene derecho a trabajar más en la vida? No hay derecho, me alegré por el chaval pero me fui indignadísimo y claro con un bajón impresionante .Cada día que me levanto pienso que llevo una mochila llena de piedras que por poco que pueda intento dejar, aunque sea una en el camino para no hundirme del todo, pero si encima te van poniendo más y más y más, llegará un momento que por muy fuerte que sea uno, al final cae. POR FAVOR UN POCO DE SENSIBILIDAD CON LAS PERSONAS QUE LO ESTAMOS PASANDO MAL, SEAMOS HUMANOS.
En fin, lo único positivo que saqué de esa experiencia es que me motivó mucho más para demostrar, a quien sea, que soy una persona válida y útil para esta sociedad en la que vivimos, tenga la edad que tenga. Valgo mucho y vosotros también.
Tenemos que luchar y demostrar que valemos todos, ante todo ser muy optimistas y positivos o por lo menos intentarlo, porque desde esa posición se ven las cosas realmente diferentes.
No hay que perder nunca la esperanza.
NUESTRO OBJETIVO ES GANAR Y GANAREMOS SIN DUDA.
MUCHO ÁNIMO A TODOS Y RECORDAD QUE TENEMOS QUE REMAR TODOS EN LA MISMA DIRECCIÓN CON MUCHA FUERZA PARA LLEGAR A LA META TRIUNFADORES.